Zona Rumbera
Jorge Gómez: "Tiempo de timba"
Zona Rumbera
Thursday, July 31, 2008
Para el cubano Jorge Gómez, del grupo Tiempo Libre, la música que interpreta en escena durante el espectáculo "Miami Libre", tiene raíces muy profundas ligadas a sus vivencias y a su afán de mantener viva la timba.
La obra, que se presenta en el Adrianne Arsht Center de Miami desde hoy y hasta el 17 de agosto, está cargada de emociones, porque cada nota, cada canción, representa una etapa de su vida.
"La obra se inspira en mis experiencias en Cuba y después de salir del país", dijo a Efe el cantante, compositor, bailarín y arreglista sobre este emocionante recorrido musical.
Concebida por Gómez con Elizabeth Sobol, y creada conjuntamente con Toby Gough, Gómez describe la obra -una verdadera explosión musical de conga, guaguancó, comparsa, bolero y timba cubana- como "un sueño hecho realidad y no podré creer que es verdad hasta que oiga los primeros aplausos".
Gómez, que como todos los miembros de Tiempo Libre, estudió música en la Escuela Nacional del Arte en Cuba -donde aprendió los fundamentos del jazz y de la música clásica- creció escuchando la palabra "no".
"En Cuba nos decían que no podíamos escuchar música norteamericana, pero los jóvenes improvisábamos radios y antenas, y oíamos en secreto a Earth Wind & Fire, a Chaka Khan; nos decían que no podíamos visitar los hoteles y los sitios exclusivos para los turistas, pero los muchachos de Tiempo Libre y yo nos íbamos con nuestros instrumentos al Malecón, a hacer música y hablar con nuestras novias", comentó.
Y también "nos decían que no podíamos dejar el país, pero en 1995, cuando el gobierno me dio permiso, con mi mamá, para ir a visitar unos familiares que vivían en Guatemala, ya no regresamos a Cuba", expresó el artista.
En Guatemala, Gómez se dedicó a conocer la cultura del país, y a ampliar sus conocimientos musicales.
"Es un país maravilloso, con una cultura muy rica, y yo la aproveché y la disfruté al máximo. Aprendí incluso a tocar otros instrumentos musicales, como la marimba. Fue una época muy linda".
Eso cambió en el año 2000, cuando llegó a Miami. Para ese entonces, Gómez, que había logrado reunirse con los antiguos miembros de la banda que habían conseguido dejar la isla, escuchó un nuevo "no".
"Volvimos a formarnos y a ser Tiempo Libre, pero muchas personas nos decían que ya no había interés en la música cubana, y mucho menos en el género nuestro: la timba, que es la mezcla del son, el jazz y la salsa", recordó.
"En Cuba, la timba está muriendo, mientras que aquí es algo nuevo. Nuestra meta es mantenerla viva", apuntó.
Mientras esperaba por una oportunidad, Gómez de dedicó a trabajar, según sus propias palabras, "pintando y demoliendo casas, lavando platos, hacía lo que podía. No es fácil ganarse la vida cuando no tienes papeles, pero hay que luchar y echar pa'lante".
Ocho meses después de su llegada a Miami, recibió una llamada de la cantante cubana Albita.
"Yo pensé: 'Si ella me llama, es porque sirvo para algo'", pensó entonces. Pero su gran oportunidad se presentó en 2002, cuando Tiempo Libre fue contratado para abrir el concierto de Celia Cruz en Chicago, ante 15 mil personas.
A partir de ese momento, el grupo comenzó a afianzarse en el gusto del público. En 2005 grabó el álbum "Arroz con mango", que recibió una nominación para el premio Grammy norteamericano, y en 2006 repitió la hazaña con el disco "Lo que esperabas".
"Entonces comenzamos a trabajar y ya nos quedamos sin tiempo libre", bromeó Gómez.
Además de la obra musical "Miami Libre", Tiempo Libre colaboró en el álbum del flautista Sir James Galway, titulado "O'Reilly Street", que sale al mercado el 16 de septiembre.
Gómez no piensa en planes futuros porque admite que "en estos momentos, no puedo ver más allá de este show; estoy muy nervioso, porque quiero que sea perfecto".
La obra, que se presenta en el Adrianne Arsht Center de Miami desde hoy y hasta el 17 de agosto, está cargada de emociones, porque cada nota, cada canción, representa una etapa de su vida.
"La obra se inspira en mis experiencias en Cuba y después de salir del país", dijo a Efe el cantante, compositor, bailarín y arreglista sobre este emocionante recorrido musical.
Concebida por Gómez con Elizabeth Sobol, y creada conjuntamente con Toby Gough, Gómez describe la obra -una verdadera explosión musical de conga, guaguancó, comparsa, bolero y timba cubana- como "un sueño hecho realidad y no podré creer que es verdad hasta que oiga los primeros aplausos".
Gómez, que como todos los miembros de Tiempo Libre, estudió música en la Escuela Nacional del Arte en Cuba -donde aprendió los fundamentos del jazz y de la música clásica- creció escuchando la palabra "no".
"En Cuba nos decían que no podíamos escuchar música norteamericana, pero los jóvenes improvisábamos radios y antenas, y oíamos en secreto a Earth Wind & Fire, a Chaka Khan; nos decían que no podíamos visitar los hoteles y los sitios exclusivos para los turistas, pero los muchachos de Tiempo Libre y yo nos íbamos con nuestros instrumentos al Malecón, a hacer música y hablar con nuestras novias", comentó.
Y también "nos decían que no podíamos dejar el país, pero en 1995, cuando el gobierno me dio permiso, con mi mamá, para ir a visitar unos familiares que vivían en Guatemala, ya no regresamos a Cuba", expresó el artista.
En Guatemala, Gómez se dedicó a conocer la cultura del país, y a ampliar sus conocimientos musicales.
"Es un país maravilloso, con una cultura muy rica, y yo la aproveché y la disfruté al máximo. Aprendí incluso a tocar otros instrumentos musicales, como la marimba. Fue una época muy linda".
Eso cambió en el año 2000, cuando llegó a Miami. Para ese entonces, Gómez, que había logrado reunirse con los antiguos miembros de la banda que habían conseguido dejar la isla, escuchó un nuevo "no".
"Volvimos a formarnos y a ser Tiempo Libre, pero muchas personas nos decían que ya no había interés en la música cubana, y mucho menos en el género nuestro: la timba, que es la mezcla del son, el jazz y la salsa", recordó.
"En Cuba, la timba está muriendo, mientras que aquí es algo nuevo. Nuestra meta es mantenerla viva", apuntó.
Mientras esperaba por una oportunidad, Gómez de dedicó a trabajar, según sus propias palabras, "pintando y demoliendo casas, lavando platos, hacía lo que podía. No es fácil ganarse la vida cuando no tienes papeles, pero hay que luchar y echar pa'lante".
Ocho meses después de su llegada a Miami, recibió una llamada de la cantante cubana Albita.
"Yo pensé: 'Si ella me llama, es porque sirvo para algo'", pensó entonces. Pero su gran oportunidad se presentó en 2002, cuando Tiempo Libre fue contratado para abrir el concierto de Celia Cruz en Chicago, ante 15 mil personas.
A partir de ese momento, el grupo comenzó a afianzarse en el gusto del público. En 2005 grabó el álbum "Arroz con mango", que recibió una nominación para el premio Grammy norteamericano, y en 2006 repitió la hazaña con el disco "Lo que esperabas".
"Entonces comenzamos a trabajar y ya nos quedamos sin tiempo libre", bromeó Gómez.
Además de la obra musical "Miami Libre", Tiempo Libre colaboró en el álbum del flautista Sir James Galway, titulado "O'Reilly Street", que sale al mercado el 16 de septiembre.
Gómez no piensa en planes futuros porque admite que "en estos momentos, no puedo ver más allá de este show; estoy muy nervioso, porque quiero que sea perfecto".
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